Periciales sociales en casos de violencia

La violencia, también, es social

El sufrimiento humano no siempre se puede medir, pero sí se puede nombrar, escuchar y contextualizar.

La necesidad de una mirada integral

La pérdida de calidad de vida, el aislamiento, la angustia persistente, la desconfianza en el entorno o el miedo constante son realidades que impactan directamente en la vida de una persona aunque no aparezcan reflejadas en un análisis médico o en un parte policial.

En los contextos judiciales, la verdad suele buscarse en los hechos demostrables, en las pruebas físicas, en los informes cuantificables. Sin embargo, en muchos casos de violencia,  el dolor no deja huellas visibles y la verdad se vuelve difícil de demostrar. No significa que no exista, sino que no ha sido detectada ni reconocida.

Por eso, la mirada del trabajo social en un dictamen es tan necesaria:

  • amplía el enfoque 
  • no se limita a comprobar hechos, sino que busca comprender procesos
  • da valor a lo que parece subjetivo, y difícil de estudiar, a lo relacional, a lo que no se puede contar con cifras pero que pesa como una losa en la vida de quien lo sufre.

Investigar, escribir y visibilizar estas realidades es un acto de compromiso y de justicia social. 

Foto de Saif71.com en Unsplash

Publicaciones Similares